En este proyecto, utilizamos inteligencia artificial para analizar imágenes de ambas caras de lomos de merluza y clasificarlas en categorías como apto, con piel, con plástico, con hematoma, entre otras. Los resultados se envían a una máquina clasificadora que previene que el material defectuoso llegue al cliente final.
Este sistema permite reducir el desperdicio de comida asociado a las devoluciones, ahorra costes y energía al evitar procesar y transportar productos defectuosos, aumenta las posibilidades de retrabajar el producto defectuoso para convertirlo en apto, y mejora la imagen de marca al reducir las devoluciones.
Nuestra solución se ha desarrollado con el software Logivision, que permite visualizar en tiempo real las detecciones, almacenar un historial de las mismas e integrarse con los sistemas informáticos del cliente.